Bertrand de Jouvenel (1964)
uno de los iniciadores en Francia y en el mundo de la reflexión Prospectiva,
explicaba que había dos maneras de comprender el futuro:
Lo entienden como una
realidad única: los adivinos, Los profetas, los oráculo, etc. y todos los que
consideran que existe un destino que decide y marca los hechos de la vida, el
cual es inmodificable. La realidad múltiple: nos dice que un hecho del presente
puede evolucionar de diversas maneras y presentarse de diferentes formas en el
futuro. Estas formas son los futuros posibles que Bertrand de
Jouvenel denominó futuribles.
Los futuros con mayor opción
de suceder, son los futuros probables, ya que pueden acontecer con mayor
certeza que los futuribles, no porque el destino así lo quiere, sino porque de
esa manera lo determina el hombre que es el único protagonista de los hechos y
el único responsable de su propio futuro.
Para determinar los futuros
probables, la prospectiva se vale de tres medios: los expertos, los actores y
las leyes matemáticas de la probabilidad. Los expertos son las personas que
conocen a cabalidad los respectivos problemas. Los actores son los que toman
las decisiones claves con respecto al problema que se está estudiando. Las
leyes de la probabilidad son una herramienta que nos permite ordenar y manejar
la opinión de los expertos. La prospectiva reposa en poder identificar la
acción futura del hombre valiéndose del conocimientos del proyecto, anhelos y
temores que tiene el mismo hombre con respecto a las acciones que va a realizar
el futuro probable es siempre positivo, en cuyo caso se tendrá que buscar lo
que los prospectivistas llaman el futuro deseable.
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